Capplannetta y el instinto paterno

Recuerdo que cuando estaba casado y veía una niña sudamericana se me caía la baba. En realidad sé poco sobre el instinto paternal, pero lo poco que sé, lo sé por mis hermanos, ya que ellos sí que son padres. Cuando algún sobrino mío se pone malito me afecta, no sé, no lo puedo remediar. Hoy le he dicho a una amiga que me despierta el instinto paterno, no sé cómo se lo habrá tomado, pero no creo que sea una ofensa. Ha habido mujeres en mi vida que me han estimulado el instinto paternal, aunque ese no es el sentimiento que quieren las mujeres de ti. Pero algunas mujeres dan ganas de abrazarlas y sentir conmiseración hacia ellas, también mis sobrinos. Si yo sufro por los padecimientos de mis sobrinos, imagínense sus padres. Recuerdo cierto día en mi niñez que despertamos a mis padres y mis padres se levantaron a desayunar, y yo y mi hermano nos quedamos en la cama de ellos saltando como en una colchoneta, y de pronto se cayó mi hermano de la cama dando una voltereta y se dio un golpe en la cabeza y quedó inconsciente, recuerdo que cuando lo vio mi padre cogió a mi hermano del suelo y se lo llevó al hospital, mi hermano despertó en el coche, sería del traqueteo del automóvil. Entonces nos dimos cuenta. Nos dimos cuenta de que mi padre iba en pijama y en zapatillas de andar por casa, eso, y al ver que mi hermano despertaba nos alegró el día. Digo esto como ejemplo vivido de que no soy padre, aunque tengo la idea de lo que puede serlo. Te desvives por tus sobrinos, pues con tus hijos que llevan tu sangre con gusto la lamerías porque esa sangre es tuya, como bien dejó escrito Lorca. 

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