
Tengo un hermano técnico de electricidad en conciertos y lugares donde hay mucha concentración de personas, por lo que la empresa donde trabaja está parada por el puto COVID-19. Al parecer le han dicho en la empresa que va para largo, y por lo que parece, va a peor la cosa. La gente (y el gobierno) se queja de que hay que dejar distancia de seguridad e ir con mascarilla, pero no dice nada al respecto sobre el efecto llamada al turismo. No remedia que los temporeros de Lérida y Huesca estén en condiciones paupérrimas y por eso sea zona de contagio. Tienen a Barcelona en Fase 2 y esto tiene pinta de ir a peor. El mundo de la cultura de gran público, las librerías y los museos se ven afectados por este desarrollo de la progresiva pandemia. Como dice un amigo, esto tiene carácter de distopía, y de hacer ver que las cosas están bajo control y es por el hecho de salvar al turismo. Nada más por eso, el turismo es la base de la economía, ya que nuestra principal fuente de crecimiento es el sector servicios. El fútbol ha acabado su liga, pero no se hace teatro, no hay cines, no hay conciertos, las librerías están cerrando a montones, y los museos aguantan porque están subvencionados y protegidos por el estado. Pero toda la industria de cultura y ocio está de brazos cruzados, repito, no se hacen conciertos ni fiestas populares, por lo que los feriantes también es un sector en crisis. Las discotecas cerradas, sólo bares y más bares, la España de la borrachera, Lubricante Social como bien dice Frank-T. Echan la culpa a los jóvenes de que hacen botellón y hay mucho contagio de juventud, esperamos acabe bien.