quiero volver a ser yo

Sombra de lo que fui (cristales rotos)

Anoche me puse a realizar mixturas y me salió una sin apenas premeditarla. El protagonista siempre era yo. Ahora y aquí os presento la mixtura que surgió, un puma y dos guacamayos a cada lado, y en medio una foto hecha en el año 2004. ¿Feliz? No recuerdo si todavía era feliz, si no lo era, o si lo estaba empezando a ser. Lo que sí sé es que todavía quiero volver a ser, cosa rara, pues hace tiempo perdí el apetito ciego e insaciable ante las utopías, lejanas utopías cada vez más lejos. Digamos que quiero ser una magnífica criatura. Quiero frecuentar los ámbitos donde no cruce mi prematura vejez, quisiera guarecerme en los confines aquellos por donde yo subía sin esfuerzo, me acompañaba en el mirar la mañana anfibia, y en el germen de la amistad junto a su brevedad momentánea me acompañaba una noche antigua, esto fue en aquella tarde en que quise ser gran verdad, por pago recibí un cuchillo estilete y un mapa, lo que no sabía mi pena solitaria que aquella noche yo mismo anunciara, aquella noche yo mismo anunciara que el agua de mi adolescente fuente se terminaba. Quiero volver a ser yo, tener la fuerza que tuve antaño, pero a mis padres ofrecerles la paz, pues se la merecen como quien merece palabra, palabra, sólo tengo que ofrecer palabra, para volver a ser yo, cruzando el río a raya. Y guarecerme entre la palabra que tanto calla. Ofrecerles a mis padres mi consagrado sol de antaño, desnudo y patético como quien lo desnuda una caterva de demonios risueños, sonrientes y perturbados, y con el asco junto a ellos como una sombra que grita y pretende ser materia.