A pesar de que no he ido a ningún sitio de vacaciones mi mes de agosto ha sido largo, intenso y agotador, aunque con cierta dosis de ilusiones que se esfumaban en el mismo día, como que regresaban en el momento más inesperado. Estas cosas son así, a veces la ilusión es traviesa y juguetona y dura tan solo un momento. Pero para mí el mes de agosto ha sido un mes de descanso, aunque en mi propia casa, no ha sido tan largo como parecía desde un comienzo aunque sí si lo miras desde la perspectiva de la espera, unida ésta al tedio, y las ensoñaciones que no llevan a ninguna parte. La verdad es que ha sido un mes caluroso y raro, uso estos dos adjetivos como definición y resumen de lo que ha sido agosto para mí, me recuerda a una película actual donde participa Meryl Streep como protagonista y está fantástica en ese papel, el film se llama Agosto, y Meryl Streep fue galardonada con varios premios y nominaciones al Óscar, pero mi historia es bien distinta a la de esta película, únicamente se asemeja al calor agobiante que se sufre, por lo demás ha sido un mes raro (repito), raro porque la gente ha venido desilusionada de sus escapadas, no hay dinero, mucha calor, y que agosto es un mes de masificaciones en las zonas playeras que lo hacen aterrador e insulso, en fin, esperemos que el año que viene sea algo mejor, estaría bien un viaje sin riesgos, de buenas comodidades, no lujos, pero sí de descanso, aunque yo haya descansado, pero en casita. No me puedo quejar, el verano es un mes de endeudados, por que hay que irse de vacaciones sí o sí, aunque sea a una cabaña con pulgas y barbacoas diariamente, la gente presume con el hecho de irse, aunque te vayas sin un duro, pero hay que irse, solamente les diría que en ese intento de escaparse tengan cuidado con la carretera. Feliz septiembre.