Escribir fragmentos del nunca te olvido me ha causado no pocos problemas, entre tantos y tantos poemas jamás me olvidé de lo que he sido, porque causan los estériles temas orgasmos con un embudo, o tal vez con un condón, causan las críticas con flemas con que me quemas picantes y sonantes fonemas en el blog de la vida sin aquel pudor, me quedo con aquello que te pido aunque no tenga yo tus antenas, tengo un singular aullido allá en mis noches serenas, y me queda la ilusión en ristre de ser parte de esta conexión, por Antequera a veces he salido, también a purísimas penas, entre tetes y también nenas de ese glosario de la guía fría de la emancipación; he llorado y he sufrido, me he agujereado las venas entre desayunos y cenas, deprisa he vivido, otras he digerido mi repetida mañana sin sol, muchas veces rozo el absurdo, otras me sacudo los apellidos, a veces soy causa de gazapos con toses y ruidos, otras me retracto de ver a este mundo burdo, siempre creo que vendrá algo peor, y otras tantas todo un bien menor, sé que soy un garrulo pero no me lo digas que me aturdo, te disgusto si me quedo en calzoncillos, sé que perdí unos siete tornillos, y trato de disimularlos con un rotulador, hay veces que mastico el amor del todo crudo, no creo ni en ser feliz de un estornudo ni en repetir siempre la mismísima torpe canción, hay veces que me disculpo, otras tantas acaricio mi turno, y después que vengan con zarandajas, me parten el alma en rodajas, ya no tengo aquel mal vicio nocturno, ni me aplico en ninguna rebelión; soy de los que cortan bien las barajas, conozco bien a los mejores tartajas, deambulo el patio taciturno, siempre con las rebajas de este saldo de cara al exterior, no creo en jaulas de oro ni veo en ojos ajenos las pajas, me río de este juego con tus posibles ventajas y de los pedantes de medio pedo que asaltan el televisor, no creo en Torrebruno ni me planteo comerme tus tristes migajas, no me recuerdes que no te veo, prefiero todas aquellas mareas bajas y me bajo si me mareo, tú tal vez te mareas cuando te bajas, no digas miedo si no te rajas, el miedo es miedo y es un gran impostor, no pretendo ser ni súper López, ni pretendo ser Mister Proper, prefiero ser tan solo yo. Y después yo. Solamente yo.