Mi exmujer es del Perú, para más señas, de El Callao, o sea, chalaca (como lo dicen allá por esas latitudes) y se es chalaco porque su nostalgia es parte de su océano, la costa que da la cara a su Océano Pacífico es entre esperanza y rezo, se reza para que Neptuno aleje los tsunamis y los temblores de tierra. En El Callao he estado tres meses viviendo y esa localidad, que linda con Lima la Vieja, es un poliedro de virtudes. Yo vivía en la parte de Estibadores, había (recuerdo) un pequeño mercado junto al apartamento, pero el bueno es el de la parte de arriba, al que íbamos en moto-taxi, es un mercado con una variedad gastronómica asombrosa, es grande y bullicioso, no tanto como el que hay en Sáenz Peña, pero muy especial, allí se puede oler las especias, las frutas, el pescado, es una amalgama de olores. Recomiendo también una picantería en el antiguo Callao, la picantería se llama Mateo, es excelente, tiene variedad de cebiches y fritura variada, yo comí cebiche de conchas negras y chicharrón de calamar, platos exquisitos donde los haya. En Estibadores hay una buena pollería donde hacen buenísimos pollos a la brasa, también hay una buena panadería que hace esquina, y venden hasta pan árabe. El centro del Callao es Sáenz Peña y las calles colindantes. Se debe tener cuidado, en ningún lugar del mundo se puede bajar la guardia, pero esa zona es peligrosa para extranjeros, yo tenía que ir siempre acompañado, también a la salida y a la entrada del barrio de Guisse, allí los taxistas no querían ir, allí en Guisse, también conocido como El Barrio 5 he vivido momentos alegres, he reído, he bebido, he jugado a carnavales, es un barrio de gente sencilla, un barrio de pescadores antiguamente. El Callao tiene su propia banda de salsa La progresiva del Callao se llama, tengo alguno de sus CDS en algún sitio, recomiendo el tema Melao de Caña, en ese tema dicen que son chalacos, cosa que siendo de El Callao es motivo para sacar pecho con orgullo. Recuerden el tema de Juan Luis Guerra Woman del Callao, o también habla de él en sus cuentos Julio Ramón Ribeyro, y me gustaría, por último, hablar de sus gentes, ya que viniendo de un taxi de Lima me tocó un taxista admirador de Paquirri, el torero muerto por cornada de toro en la plaza cordobesa de Pozo Blanco, y éste hombre me habló de las mujeres del Callao, me dijo: la mujer chalaca es fiel por naturaleza, buena cocinera, mujer casera, buena hembra en la cama, pero como la engañes con otra mujer, ahí sí lo tienes todo perdido. Visiten El Callao, coman en Mateo, disfruten, beban, saboreen, disfruten del Perú, el Perú es sabor.