Capplannetta y el atajo más largo

IMG_2809

Aveces, sólo aveces, me ha ocurrido que he creído tener respaldándome un coro de ángeles en momentos repletos de magia y cargados de luz. Solamente por esos momentos tiene sentido la vida. Momentos que hacen pensar que la vida es bella, que vale la pena vivirla, sólo por escribir estas líneas que escribo vale la pena vivir. La edad adulta te da unos grados de sabiduría, de experiencia y de conocimiento. Te enseña, por ejemplo, que en algunas ocasiones en la cuestión de amores las segundas partes no son posibles, sobre todo si se ha perdido la pasión de los momentos primerizos. O te das cuenta de la conexión caprichosa entre unas personas u otras. Cuando se afianza esa comunión de conexión y reciprocidad acude el coro de ángeles. Por ejemplo, cuando te sinceras con alguien y lloras de sentimientos y ese alguien te consuela, te inspira, te comprende. Las personas tenemos muchos obstáculos pero también algunos atajos para entendernos y llevarnos mejor. La gente es buena, sólo que nos repele la desconfianza, ya que no es un mundo para vivir en él. Yo siempre he creído tomar el atajo más largo, siempre me ha vencido el miedo, la vida me hizo desconfiar. Me han fallado amigos y otros me han sorprendido. He vivido situaciones influenciado por el resentimiento y la ofuscación y he metido la pata muchas veces. Con lo corta y bonita que es la vida algún día tendremos que soltar marras y navegar a toda vela por el mar de soledades y momentos difíciles. El atajo ha sido largo pero he aprendido muchísimo. Y cada día aprendo más y más, y quiero seguir aprendiendo. Al final del camino parten las vicisitudes y para todos/as hay un mismo destino.

Deja un comentario