Capplannetta y su teléfono

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Siempre llamo a casa de mis padres unas cuantas veces al día. En esas llamadas busco a una madre y nunca la encuentro. De tantas veces que llamo siempre acaba lloviendo sobre mojado y acabamos discutiendo, e insisto más y más y más buscando a mi madre tras el teléfono y no la encuentro, y continúo llamando hasta encontrarla en el remanso de paz de la noche silenciosa. Con mi padre es diferente, nunca está disponible para temas de polémica y para cualquier atisbo de complicidad, pues no sabe hablar por teléfono y me cuenta lo que ve por televisión, ya que su teléfono está junto al televisor. Quiero que me devuelva a mis padres una puta llamada dictadura que proclamaron los demonios de esta España y que los hizo pobres, pesimistas y vulnerables. Yo no suelo tratar con gente culta, tan solo mi psiquiatra es alguien culto, y un amigo con quien llevo una revista, también otros, pero mi entorno de carne y hueso es exageradamente sencillo, pero muy buena gente, tan buena gente que me encuentro a gusto cuando estoy con ellos. Mi madre me hace las comidas semanales (es una excelente cocinera) y las mete en un tupperware para traerlas una vez a la semana, viene con mi padre, me traen tabaco, comida, bebida y yogures. Dios los bendiga. Están treinta minutos o a veces una hora, después se van a su casa y yo paso solo toda la semana, ya que ellos son las únicas personas que yo veo a lo largo de la semana. Por mi soledad, que a veces entra en crisis existencial, llamo y llamo buscando a mi madre, la pobre me tiene hasta en la sopa, pero no la encuentro, encuentro a una madre cansada, encuentro a un padre cansado, a veces hablo por chat con mi madre, otras veces por mensajes de texto, para ella es preferible hablar por estos medios, pero el único protagonista en esta historia es mi teléfono. Él se ríe de mí. Se ríe de mi soledad a carcajadas, se ríe de mi fragilidad, de mi estampa de adulto infeliz. Pero yo me vengo dejando que se le acabe la batería. Entonces hace glu, glu, glu, y le digo: -¡Anda y vete a mamarla! Y lo planto en el cargador por su trasero.

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