Capplannetta agradece a la Agencia literaria del Sur

Ilustración de Aimee Cozza

Llevo muchos años condenado al ostracismo literario. He intentado salir a flote de mil maneras y siempre he pagado un precio por el cual mis escritos tuviesen un poco de resonancia. Han tenido que ser los venezolanos los que me hayan publicado mis escritos sin ningún interés especulativo, nepotista, y sin caer bajo ningún tipo de agravio comparativo. Cierto es que todavía no puedo tirar cohetes, que recién estoy empezando a ser publicado, pero en un país socialista y “bloqueado” económicamente ha sido donde he encontrado la visibilidad artística que me hace sentirme realizado y completo. En mi país he sido siempre ninguneado, es un país elitista, es un país de mediocridad y es un país de envidia y mala leche. Mientras que muchos tristes buenos escritores van a soplarle la gaita al crítico de turno, crítico, todo hay que decirlo, que solamente le importa su obra propia y si te envidia te vapuleará y si le caes bien te hará una buena reseña en algún blog notable. Yo nunca he querido ser reseñado, yo quiero ser leído, y el boca a boca y una publicación rigurosa hacen el milagro de atraer lectores, una reseña está escrita desde la perspectiva del crítico, puede ser buena o menos buena, lo perjudicial sería una mala reseña. También están los concursos, yo no he gastado un duro en fotocopias para algún concurso, solamente he participado en uno, recuerdo, y no me fue nada bien y gasté tiempo y dinero en unas fotocopias tiradas a la basura, ya que no gané, eso, y porque he leído “Singularidades” de Vicente Luis Mora. Un libro que abre los ojos a todo poeta con un mínimo de ambición literaria, no me malinterpreten, no es un repelente contra concursos, más bien hace crítica de la poesía en España, o si se prefiere, en el territorio Apache de la justicia poética. En Caracas en cuestión de un mes me han publicado dos poemarios y una novela, todo se lo debo a la Agencia literaria del Sur, no me han pedido dinero, me han pedido que siga escribiendo. Y así lo haré.

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