
He soltado marras para yo regresar
mi casa es aquella en la pequeña cueva
olvidada por el sol y junto al fragor de mar
vengo con espiga, yo solo y ancla nueva
He dejado caer la ceniza, la paz y la sal
en un rincón que el viento perspicaz mueva
lo que no se espera siempre ha de tornar
para así la ponzoña que en el solano renueva
al cielo de huracán que mi mal furtivo se eleva.
Dicen que hay mejunjes en la vida mía
heridas de aquél costal de primavera
quiero yo apostillar toda esa mi patria fría
en las costillas de amago de un buona sera
Dicen el poema que rima tiende a la cacofonía
apuñalada de desuso está la canción primera
viene nuevo año entre lapsus, encierro y filantropía
entre el paraíso de libros está la voz más sincera
hubo un tiempo atrás que yo desconocía
un café solo al estar cómodo en mi madriguera.
Hubo un tiempo atrás que aquella paz fue mía
para a la voz rimarla fuera con quienes fuera.
Cibernética Esperanza_