orgullo hecho venganza

Besé en la pura blancura de la inmensa cruz escondida en la Biblia, y con palabras de ella yo te dije cuál era mi temor para que de mí tuvieras la compasión, compasión como un trozo de pan que luchas por obtenerlo, compasión para calmar el frío que soñolienta al invierno, pero en tu corazón movía la cola el orgullo, un orgullo que frente a la Biblia desnudo ha de estar, orgullo de mente y de corazón en cada lado de la balanza su peso molesto en el equilibrio viene a contrarrestar la duda perpetua con el orgullo de piedra, piedra sobre piedra, piedra dura, piedra que pesa cada día más, ahí está esa pared levantada con piedra, piedra que un día polvo será, al igual que ceniza, estos magmas se entienden, estos elementos saben la verdad, sí un día yo levanto un muro de piedra, vendrá una tormenta y todo se lo llevará, si yo levanto muros como criatura terrestre la primavera fecunda con sus flores de clima brotará desde la sangre remota y traspasará el subsuelo y el suelo, si el muro es tan alto como el orgullo de Mr. Prodigue y la zarza encontrará su cimiento y su zenit y al año o al lustro lo hará vegetal, todo con la prisa de un Dios natural, besé en la pura blancura de la inmensa cruz escondida en la Biblia, y yo te confesé mi temor, venganza fue carne cuando el reproche fue mi temor, la venganza fue tuya, el orgullo también.

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