Tengo una duda angustiosa, tengo un deseo o qué sé yo, tengo una vida que no pinta en rosa, tengo mis secretos abiertos y en flor, los toretes me llaman mariposa, los ceporros poeta maricón, los idiotas una espina peligrosa, los guardia civiles delincuente en rebelión, quizá algún día ya no quiera mear gota y a otra cosa y me pondré mi pantalón, me gusta la ambigüedad de la flora, y si me llaman marica los pincharé con el tenedor, un poeta llaman a cualquier cosa, quizá mi afición sea una pesada broma, quizá no es suficiente abandonar la erudición, esto no es una broma borrosa de la que me desperté una mañana, esto conlleva años de sinsabor, mucho nepotismo, mucha rosa plastificada y mucho vete ya vendrá otro mejor, sudor frío es este juego de palabras, muerte, espasmos, mucho abracadabra, mucha suerte macabra, mucho más que una religión, cuando el dios de la nada te corone de sarna muchas palabras cambiarán su renglón, y una multitud de metáforas que hablan caerán de su olvido también a la pos.