Muy ebrios de melancolía me dicen:
¡qué cosa extraña es el tiempo!
Miro lo vivido y veo
la lástima en frasco pequeño,
dejas atrás toda la hojarasca
y el esperma inmaterial del sueño,
me causa una nostalgia extraña
todo el azul que atrás me dejo,
parajes de natural embeleso
refrescan el alma de pura calma
tal vez en aquél reencuentro,
apenas me sé ese continuo cuento,
me perdí en ratos de clausura,
si crees que en silencio molesto
también creerás que la verdad desnuda
tiene laberintos de codicia y duda,
¿topicazo? La vida es un misterio,
guarda secretos la palabra muda,
pero despierto cientos de cascabeles
cuando río de lo que tú te cuidas,
ya pueden sacarme de la mirada pieles,
que me desvistan si me apuras,
no existen cariños y amigos fieles
sólo una madre te dará aquellas curas
que necesita lo que a ti te duele,
las que en la cama mantienes
las puedes sanar si te masturbas,
entre hombres y mujeres
sólo existe, entre muchas, una culpa:
la soledad de la que éstos padecen
y que por miedo a la risa la disimulan.