ya no se come con cucharas,
al ritmo de la guaracha,
yo sé que al oír mi son
suenan entero las guitarras,
suena alegre el guaguanco
mientras cantan las cigarras,
al ritmo de mi tambor
los grillos siguen la farra,
tocan palillos y también cajón
y se callan por la mañana,
recuerdan aquél cimarrón
que del amo blanco escapaba,
descalzo y a fuerza mayor
el amo que lo buscaba,
al trote y perro olfateador
a ver si se lo encontraba,
será que aquél mísero patrón
negro mejor no lo hallaba.
Aunque tengas cosas de valor
yo sé lo que a ti te falta
bailar mejor este nuevo son,
tener la gracia de dar amor,
y que fueses gente más grata.
Aunque tengas una mansión
yo sé lo que a ti te falta,
que tengas un buen corazón
y bailaras bien mi guaguanco
en lugar de soplar la gaita.