seas como seas

Ya no temo por Dios el que te vayas

ya no me preocupo seas como seas,

yo no temo ya ni a las lacónicas balas

que cuando van a darte las sorteas,

me mezo entre tus mareas bajas

y tú te bajas porque te mareas,

esperaré sentado que de tu tropiezo caigas

y que la línea dibujada por mí ni la veas,

me deshago mientras tú trabajas

y tú trabajas para cien maldito seas,

escupo para no tragarme retahílas

y tú escupes como tristes panaceas,

ya no me culpo por la sal que desangras

yo me endulzo de te quieros para que los leas.