¿Qué me echo yo al bolsillo
con mentirte una vez más?
Si te pones amarillo
cuando yo te digo la verdad.
La verdad tiene un padre
y tiene también una madre,
el padre solo Dios lo sabe
y la madre la realidad.
Buscar un Dios entre mi sueño
yo hago y deshago el trapo,
me faltó el entendimiento
entre los ojos y la boca trago.
Dime quién es ahora tu dueño
que ni sé ni sabo ni sapo
sólo sé que al verte ánimo risueño
ni busco ni encuentro ni hallo.
¿Qué me echo yo al bolsillo
con contarte esto en un bar?
A las dos de la mañana, chiquillo,
parece que van a cerrar.