Hoy ser padres es cosa de valientes, porque como se quiere a un hijo no se quiere a nada más, y se le quiere, y se le cuida, y se le enseña, y se le aconseja, porque si algo le ocurriera a ese hijo sabe el padre que es su destrucción para y por siempre. Por eso se tiene miedo cuando se va ya sea al mar o a la montaña, al mar por si se ahoga, a la montaña por si se pierde, siempre existe algún motivo por el que preocuparse por un hijo. Nosotros loshijos vemos las preocupaciones de los padres como un incordio, aunque ellos lo comprenden eso, ellos no lo ven así. La vida está llena de peligros que los padres conocen y cuando te cuidan, te enseñan, te aconsejan, se nos protege, o eso es el fin de la cuestión en sí. Por eso ten paciencia cuando tus padres son cuidadosos contigo, si algo nos ocurriera jamás se lo perdonarían y sería el fin de sus vidas, porque aunque se recompusieran después de haber sufrido una terrible pérdida, siempre quedaría la llaga dolorosa adormecida por los años que pasaron desde la pérdida. Por eso enterrar a un padre o una madre es doloroso, pero es ley de vida, se dice, pero cuando es a la inversa, que un padre tenga que enterrar a un hijo es un dolor inmenso, ya que para el padre o la madre ya acabó la vida con la terrible pérdida. Por eso, hoy en día como está la vida de mal, es de valientes ser padres, cosa que admiro.