CONCLUSIÓN ESPONTÁNEA: la muerte no existe, no, los astros de Hollywood nos enseñan que la muerte es vida, y ésta, anda rodando del celuloide hacia la carne de pixel, sí, la muerte no existe, tiene la muerte allá en sus entrañas un imperio de silencios que llaman en nuestros sueños recientes y futuros, la muerte guarda en su seno una presencia invisible donde todos los cielos y también los infiernos están presentes en nuestra cotidiana verdad. Prohibido tocar, esta es la máxima de la muerte rotunda, mientras, desandamos con nuestra plegaria de vivos hacia un rezo que nos calma la ceguera imposible del tacto de la naturaleza y la presencia en un marco de vida y de luz inmaculada.