En estos tiempos que suceden hoy abundan aquellos Santa Claus de rojo, pero a mí siempre me han gustado los de verde, no sé, son más auténticos, son más apegados a la verdad de las cosas. A veces la verdad te expulsa del tedio, pero otras te lo sustenta, aunque no sean estos tiempos de verdad y de mentiras por pareja los que crean confusión en las personas, o también, aunque no sean ellos los culpables de mi tedio y de cualquier otro mal de altura, u otras veces no me apetezca rebuscar en los cajones, o quizás esté con una décima de más de febril melancolía. Este mensaje va dedicado a tod@s vosotr@s. Perdonadme si las veces que os aburra os habéis también preguntado qué hago yo aquí y de qué manera? o os dé la brasa con mis poemas, ya sean epígonos de tanto en tanto, o simplemente una raspa de pescado dispuesta a ser poema, tampoco ser humilde viene mal, lo sé, aunque la humildad sea a veces una cuestión de límites para encontrar la dignidad después, no quiero enrollarme, pero dejadme que os diga que sabemos todos a qué caminos nos llevan en política, hemos sido todos muy pesados con este tema este año, que nos esperan tiempos difíciles lo sabemos también todos, que sepan que no nos han engañado ni lo harán jamás, que sepan que en realidad queremos lo básico, estar con los nuestros, disfrutar con cualquier cosa, importa que queramos una vida digna pero también importa que lo sepamos pedir, que no es cuestión de unos o de otros, que es cuestión de ser personas, y no ser una milésima en una cifra de déficit, que no piensen que no sabemos lo que están haciendo, pero esto que digo no será más que palabra para tantos intereses que hay en juego, no, digo no, una vez escuché una reflexión que decía de esta manera: en los aeropuertos y en los hospitales se rezan más oraciones y se dicen mejores te amo que en los casamientos y en los templos, pues eso amigos, que eso es todo, que si no te dispones a reír te empujas a que se rían, que poco importa lo que piensen, que lo que importa es que piensen, que la vida es dura ahora, pero cambiará, debe cambiar, por el bien de todos, intentad ser felices con aquello que sois, no con aquello que os piden que seáis, que ya basta, que sabemos que el mañana es ahora, que sigamos compartiendo nuestro ego más humilde pero también que levanten la voz aquellos rebeldes que sueñan con otro mundo, otro mundo posible, y no esperanza por llegar a ser. Felices Fiestas.»