subo en globo si te veo la entrepierna

Vintage rueda trasera verde

Te descubrí como un ángel ciego que reclama con su mano ebria una sorpresa entre tus piernas, también adquirí un fuego pegado a tu piel que como sangre reventaba en la forma y en el deseo de ti, arañé tus gemidos de penumbra tras una persiana entreabierta, y volé tras tus ojos blancos como nubes fugaces por la habitación del medio, desde tu ombligo a tu boca provoqué el gran incendio que volqué en tu cuello como una lava que quería bajar del mismo aliento que nos golpeábamos sin escucharlo, tampoco nos planteamos nunca entenderlo, yo, mujer, ando la misma senda que la naturaleza encerrada, y te llevo en mi sueño de plata, como una enredadera que pertenece a la sal del hueso desmayada, yo quiero tocar tu pelo por sí acaso me pierdo otra vez para ser calma, no entiendo de sombras si en la noche transitan las fiebres evaporadas tras el tumulto de obviedades que huyen sin saberlo, te ayudo a ser mi compañera porque me ayudas a deshacerme de quimeras eternizadas, los dos partimos hacia un viaje y cuando retornamos somos piedra que se engarza con las palabras que valen todos los silencios.