a cara de perro

Face of Dog 00

Mientras que yo pago mis deudas bajo el lento mes a mes y dejo que se agote mi dinero como un niño inocente e ilusionado, con estrellas tontas en mis ojos de resignado pagador, el banquero va amasando más y más dinero sudado, le viene el dinero por todas partes, por la hormiga, por el gusano de seda, por el águila agotada, por el oso mientras hiberna, yo voy con mi dinero dando pena, una pena que sólo yo conozco, poco le importa al banquero tras sus portones de acero acorazado de qué miga cae la tristeza por mi ayuno y mi pan duro, si yo le dijera al banquero lo que me cuesta llegar a pagar cada factura a él le sonaría a primer paso para el desprecio deliberado, pues le aburre que sea tan llorica, ya que deuda a deuda tramité una sentencia tan propia, tan mía, de la que disfruté en su momento, lo que no sabe él es que me ahogo en las zonas comunes, me persigno antes de gastarme un céntimo de más, lo que el banquero ignora yo lo tengo grabado a fuego en cada suspiro, los pobres tenemos las alegrías prestadas, y así a los pobres les pasan los años, mientras que duermen su sueño de sonrisa prefabricada siguen soñando, ya que soñar es gratuito, así a los pobres les pesan los años, entre callo que se abre de herida espinosa, entre mercadillo y barata saciedad, entre precaria sumisión que al banquero no le quita su gran sueño, que es arrojar como vómito florido su riqueza a su descendencia, lo que él no sabe es que cuando todo colapse diremos los pobres: el último en perder que apague la luz y cierre la puerta. Ya que el dinero sólo servirá para encender leña.