los ángeles

Pajaros, beso y mirada (arte en Facebook)

Los ángeles preguntan por su mañana blanca y deshojan la Margarita del sí y el no en el nadir nocturno de la verdad profunda, muchos nos preguntamos si el amor echa raíces en la inocencia que fecunda sueños entre la quimera de asfalto y los ojos que no quieren ser de nadie, cuántas locuras se cometen por amor, pero también, cuántas corduras. En el esbozo del amor primero encontré el rastro caprichoso y circunstancial de la primavera de mis diecisiete años, ahora ya que te conozco, ya no me sorprende tu designio y circunstancia, ahora soy un animal que se aparta de la santidad de otros animales que no acaparan la razón ambigua de los hombres de a pie, el lenguaje de palabras que comunican la sombra y la forma, y la sugerente norma del arte que emociona nuestra causa doliente. Ahora soy 100% animal y tiendo a dejarme llevar por la naturaleza de mis párpados, pero quiero volver donde te dabas la vuelta, me sonreías y yo me enamoraba. Quiero volver, aunque hayas cambiado, aunque ya no sea lo mismo.

los tipos duros

Tipo duro 00

Usamos la verdad para hacernos daño, y buscamos la mentira para refugiarnos, los tipos duros juegan a ser fuertes con una pantomima a tiempo completo, los callos en la piel se hacen duros de redundar en la misma inercia casi motriz, buscar tu punto débil y hacerte picadillo es lo que gusta a los resentidos, también los lobos rodean tu sangre y cuando atacan lo hacen por todos los flancos posibles, a la vez y casi al descuido, mascan tu herida y la hacen punto por el que empezar. Los reyes del alquitrán beben zarzaparrilla, mascan tabaco, son cowboys con brillantina, pero esto no es una película americana, estamos en España, y aquí los tipos duros beben güisqui con coca-cola, se envalentonan ya con seis copas, beben para ver el partido, hoy se juega un Madrid-Barça, los chicos escupen bilis, las chicas chicles gastados de fresa, yo los conozco bien, los conozco tanto que sé que en el extrarradio sólo serán ellos los que conocen la tragedia del parque, conocen el aliento a vino, y persiguen un sueño de purpurina y chaqueta de cuero allí donde en las afueras puedan eyacular su horizonte aparte.