Me gustaría que encontraras en mí las palabras que te hacen feliz y te dan paz y te llenan de alegría, yo quisiera encontrar en ti las formas que desatan mi pasión y mis anhelos más callados, quisiera que encontraras en mí la luz que te saque de lo que tú has sabido sacarme, y también quisiera encontrar en ti un nuevo camino por el que andar en mi nueva senda. He renunciado a ti por un hecho imposible, y tú has renunciado a mí por que tu libertad acaba donde empieza la mía, y este círculo vicioso, y este erial que ahora piso serían plegaria más que promesa al ofrecerte algo menor de lo que tú, y sólo tú, eres exclusiva merecedora. Las palabras son muchas veces envoltorio, y en tus formas puedo ver una fachada que podré conocer en su interior si me atrevo a dar un paso, ese paso es el de darte lo que deseas, y prefiero dártelo aunque tenga que renunciar a mi libertad plena para decirte por vez enésima que para mí eres todo, que aquí estaré esperando para compartir los días y las noches, y perdernos en un mar de tinta entre los poemas que no hemos escrito para nosotros todavía.