Esperanza 2.0

Matrimonio

Cuando me preguntan en qué época me gustaría haber vivido nunca digo en el pasado, siempre en el presente. Aunque todos sepamos hacia dónde se dirige la humanidad por cosas como el terrorismo, la violencia, la contaminación y explotación de los recursos, ataques hacia población inocente, hambrunas, enfermedades y un largo etcétera (por desgracia). Pero no todo ha sido malo, está siendo y será malo, también han ocurrido verdaderos milagros, milagros como Internet y las nuevas tecnologías, hecho que nos ha acercado más los unos a los otros, pese a que la soledad está mucho más presente en personas y sociedades con una economía avanzada, y en una buena sociedad del bienestar. Se es más triste en los países ricos que en los pobres, aunque un tesoro es hoy día aquel que genera contenido visual, aquel que expone sus poemas en la red, aquel que tiene un blog, hasta el que pone una primera piedra hacia el debate es generoso. Es parte de nuestra cultura 2.0, cultura en la que alguien que conozco por este medio haya sido, he podido verlo, todo un investigador de todo lo que ofrezca la conversación 2.0, esa persona es Jose Carlos Del Arco, lo considero todo un experto de cómo sacar el máximo rendimiento al término, y él, además, lo vive en primera persona, pues ha sido él quien empieza esos debates de larga cola en comentarios con unos altos niveles de participación. Él también es generoso, ofrece debate, que es como las verdaderas civilizaciones humanas hacen concordia discutiendo cada punto de vista, las ideas confluyen y otras chocan, pero todas parten desde una causa, y en la misma causa podemos aproximarnos partiendo del debate. Yo comparto mi patrimonio digital, ofrezco mis e-books gratis, ofrezco vídeos, collages, tengo blogs-diario, o bitácora si se prefiere, tengo páginas en Facebook, coordino una revista caterva y parnaso, todo ello lo ofrezco gratis, con mi trabajo, con mi esfuerzo, con mi dinero, no quiero que piensen que busco algún tipo de manera de lucrarme o ser protagonista, esto, no solo lo hago yo, existen miles de revistas digitales en España, blogs, webs, todo desde una ética no lucrativa, sin mecenazgo y sin darse mucho mérito. Abogo por la generación de personas del mundo de la Red de redes que generosamente ofrecen por el bien de la cultura y expandir así diferentes ideas en una misma lengua, también en diferentes, y así nos podemos dar cuenta de que no somos tan diferentes, que la crisis es mundial, que una misma cosa nos une. La Esperanza 2.0.