Hay personas en este mundo que se reúnen un domingo entorno a una mesa a disfrutar de una comida y de una charla con amigos, hay gente que sale a pasear por un campo florido y no les importa que pase una moto haciendo ruido, por que hay personas que disfrutan de una tortilla de espárragos, o de un día de feria, o de un café mientras observa, no me importa que la gente se divierta mientras yo cuento los días, me parto en pedazos dispersos, y me amontono en la basura, hay personas que sobreviven tirando de un hilo su vida entera, su vida pendiendo de un hilo, y no existe otra cosa, perdonen este lapsus, perdonen la molestia, quizá les jodo la paella y se les pasa el arroz, venga, que no cunda la depresión y el ensimismamiento, que corra el vino, como corren las vidas a la llamada, al sacrificio, yo canto por que mi vida es cantar, y canto por que cantar es vivir, sí, otra vez, vivir, repetir el trayecto, perderse del mapa, cruzar un océano, eso es, vivir, nada más que eso.