Yo de pequeño era un niño muy bueno que sufría una tóxica enfermedad de la que tengo constancia ahora, los otros niños al margen vivían mi enfermedad pensando en el futuro que me esperaba ahora, ahora, a ciento por hora, por los cerros y por ahora, no me seduce ni Barbie, ni Espinete, ni Dora la exploradora, yo de pequeño decían que era muy feo, ahora miro las fotos y veo que no era por feo el empeño, era por lo que tengo constancia ahora, sí, ahora, ahora me aflora un virus marginal que me se empeora según sea la hora que me demora, yo de pequeño era un niño embustero y ahora recojo verdades, justamente ahora, ahora que tengo constancia del ahora, una mentira no traspasa los oídos de quien la oiga, se queda cruda entre tus labios, y de todo esto me he venido a enterar ahora, ahora y tan a deshora, ahora que está lejos lo antaño, ahora, que es precisamente ahora, y no un tiempo futuro ni pasado, es justamente ahora, cuando el calendario llora, cuando aquellos que ahora son aquellos que ahora no ahora, ahora sigo siendo el mismo, ellos también, ahora todo empeora, mi enfermedad, la de aquellos, y el por ahora, por eso lo llaman por ahora, por que sucede a esta hora, sucede sin gana y a deshora, sucede sin más demora, a ciento por hora, ahora es ahora, siempre ahora, now para los angloparlantes, y yo que hablo en lengua española por ahora es ahora.