En las afueras

En el coche

Los coches en las afueras guardan sospecha, allá en la oscuridad, apartados de la ciudad, de sus farolas y de su miseria, los coches aparcados en las afueras guardan sospecha, los fulanos meten mano, los menganos se la juegan, los perenganos buscan con su mano diestra, pobrecitos los humanos que sin casa en los arcenes se apean, lujuria, placer, dejan de ser unos cualquiera, para meterse mano en los lavabos o donde la oscuridad les quita vergüenza, ay, esos coches, apeados en las afueras, quítate las bragas, yo me bajo el pantalón, vamos a comprobar esta noche si tus partes bajas mojan la siembra, vestidos manchados del verde de la hierba, cachetes en las manos cerrándose la puerta, caricias y juego de manos, sexo en los filos de barrancos que dan la espalda a ciudades negras, noches mojadas en tacto y en lo que a la mujer respecta, noches sin lluvias pero ebrias de agua y de erizadas pieles de juventud nueva, sollozos y gemidos templan lo que no hubo en otros tiempos, tiempos de mártires y guerra, ahora estampamos rastros de esperma en las mini faldas y arranquemos pétalo a problemas que siguen su curso entre orgasmo y naturaleza plena.

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