Gatos chinos

Suena su Tic Tac por toda la casa, su arte Kitsch me evoca nostalgia, nostalgia de tiempos con patria metida en los huesos a conciencia, tiempos con los Tic Tac metidos en toda la indiferencia. Gatos dorados que venís de China, hechos en un taller minúsculo en Hong Kong, por un salario irrisorio, por un sueldo inhumano, con su pintura tóxica, con su negativa de la Unión Europea, gatos dorados que provenís de China, seguramente habéis sufrido mucho más que yo.

Mi querida publicista

Cuando la chispa de la vida no sea chispa, ni sea vida, te lo juro por mi iPhone Querida publicista, las echáremos de menos, echáremos en falta aquella cosa que a la vida le faltaba y pensábamos entonces que le sobraba, echáremos en falta ese espacio que la vida tenía como producto sustituto, como cosa que llenaba nuestro ocio y ahora llenamos con nada, cuando el olvido sea memoria, a cada cual lo suyo, cuando un producto nos saque del tedio no le entreguemos toda nuestra devoción, se puede vivir medio bien, pero no sin dignidad, se puede vivir medio mal, pero no sin publicidad. Sácame de este tedio y de esta ansiedad de sofá, sácame mi publicista querida, que los nervios me matan, sácame de esta lejana sombra que a dos metros me sugiere que la haga mía.