mundo kaótico

Hoy me levanté y desayuné leche con galletas, me distraí viendo televisión, me aburrí y cogí un libro que me interesaba, después almorcé pizza congelada, me tumbé a echar una siesta apacible y tranquila, luego merendé magdalenas con café y después me calenté en una estufa, vi una película en televisión, saqué a mi perro a pasear, aunque solamente pasé frío 5 minutos, después cené una tortilla con pan y tomate y tomé una infusión de menta-poleo para dormir mi sueño aletargado, creyéndome que pertenezco a la clase media, cuando soy pobre y tengo mis necesidades. Pues esto no es nada. Todavía existen personas en el mundo que pasan aún más necesidad. Existen aquellos que viven de una mentira de clase media y después están aquellos que sufren de una pobreza verdadera. Verdad y mentira. ¿Dónde estan los límites? ¿Qué nos distancia a unos pobres de otros pobres? ¿Adónde está el buen corazón de los ricos? ¿Somos muchos, quizá demasiados, y es por eso que la riqueza está tan mal repartida? Yo tuve un día pleno con poca cosa. ¿Dónde está la saciedad de las personas? ¿Adónde confluye ese germen dorado? La verdadera pobreza parece ser obligatoria, el arte procesa hipocresía, ya que muchos no lo pueden disfrutar. La mentira de la clase media es la misma que la de los bueyes de carga, trabajan todo el día, pero luego tienen comida y un techo donde refugiarse. La verdadera pobreza es otra esclavitud, excluyen al pobre del pobre, pues lo excluyen de clases medias de espejismo, el mundo ya no es un lugar perfecto para vivir. Quienes sueñan con el milagro pecan de ingenuidad. Los muchos son todos los pocos, y los pocos son todos los muchos. Yo no quiero vivir esta vida, esta vida la viven algunos, los demás vemos el oropel de sus fiestas, quizá por alguna televisión. Los maestros nos enseñan la verdad, pero nosotros esa verdad la hacemos tragedia,tragedia que respira con fuerza a nuestro lado invisible. Pásate por la verdad de los parques, verás los silencios guarecerse.

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